La sensación amarga en la boca de manera persistente tiene un nombre: disgeusia. Afecta la percepción de lo que comemos y bebemos, impidiéndonos disfrutar de una buena comida o una buena bebida.
Esta sensación puede ser una reacción normal cuando consumimos algún medicamento o alimento que nos deje este sabor en la boca. Pero el hecho de que se haga crónico o se perciba incluso cuando comemos dulces es signo de que algo no está bien.
En el presente artículo conoceremos qué es la disgeusia, cuáles son las posibles causas de la sensación amarga en la boca y qué podemos hacer para superarla.
El sentido del gusto es algo complejo. En parte, los sabores resultan de la interacción de lo que perciben tanto el olfato como las papilas gustativas. Del mismo modo, el gusto está condicionado por factores culturales así como personales.
Ahora bien, sea cual fuese nuestra predilección, podemos notar cuando hay una alteración. Una distorsión con persistencia de sensación amarga en la boca, incluso cuando no estamos comiendo, es lo que se conoce como disgeusia.
El diagnóstico de la disgeusia puede ser complicado. Se hace por exclusión o descarte de otros orígenes, verificando si hay infecciones, problemas o deficiencias nutricionales, trastornos por reflujo, entre otros.
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Aparte de la sensación amarga en la boca, en la disgeusia se pueden presentar otros síntomas como los siguientes:
Sentir una sensación amarga en la boca de manera persistente no debe ser considerado un signo de alarma siempre. Sin embargo, se debe buscar atención médica si se presentan otros síntomas asociados, como dificultad para respirar o tragar, inflamación de la boca, labios o lengua.
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Las causas de la disgeusia responden a una diversidad de factores relacionados con enfermedades, fármacos, alimentos, hábitos y estilo de vida. Sin embargo, las razones por las que persiste la sensación amarga en la boca no necesariamente son graves.
Ciertas enfermedades, como las infecciones sinusales o los resfriados, pueden ir acompañadas de disgeusia, ya que el cuerpo produce sustancias para combatir los elementos nocivos o para desinflamar. Dichas sustancias afectan las papilas gustativas.
Los trastornos y afecciones asociadas con disgeusia incluyen las siguientes:
En investigaciones realizadas sobre el tema se ha encontrado que existe una amplia variedad de medicamentos que producen disgeusia. Esto se debe tanto al sabor amargo o metálico de los mismos como al hecho de que los compuestos, en contacto con la saliva, generan esa sensación.
Entre los medicamentos que pueden producir sensación amarga en la boca se encuentran los siguientes:
La deficiencia de zinc es también una de las causas, entre las más comunes, de alteraciones del gusto. Dicha carencia puede ser por falta de este mineral en la dieta o por mala absorción, debido a enfermedades como la celiaquía, la enfermedad de Crohn, la diabetes o las pancreatitis.
Tanto en el embarazo como en la menopausia, por cambios hormonales, la mujer puede experimentar la sensación de sabor amargo en la boca. El estrógeno puede alterar el funcionamiento de las papilas gustativas.
Los problemas dentales por mala higiene bucal, las caries, las gingivitis y las cirugías dentales producen disgeusia. Además, existen otros factores causantes, como los altos niveles de estrés y la contaminación por plomo.
La disgeusia puede resolverse sola sin requerir intervención médica. En otros casos, el tratamiento depende de identificar y resolver la causa.
Si se trata de un medicamento, la alternativa es suspender o sustituir por otro. También puede ayudar el cambiar la hora de consumo. De igual modo, si la disgeusia está relacionada con un problema odontológico o con higiene dental, hay que tomar las medidas del caso, acudiendo al profesional correspondiente.
Hay varias cosas que puedes hacer en casa para aliviar la sensación de sabor amargo en la boca. Una de ellas es mantener una hidratación adecuada, así como masticar chicles (de preferencia sin azúcar). Esto ayuda a aumentar la producción de saliva.
En segundo lugar, debes tener buenos hábitos de higiene dental. Desde el cepillado suave durante dos minutos, dos a tres veces al día, pasando por el uso del hilo dental hasta el enjuague antibacteriano si un odontólogo lo recomienda. También el agua con sal o bicarbonato ayudan.
Por otra parte, debes evitar el exceso el alcohol, cafeína y ciertos alimentos picantes o con mucha grasa. Por sobre todo, dejar de fumar es vital.
Un sabor amargo en la boca suele ser un problema común cuyas causas se pueden tratar. En la mayoría de los casos las papilas gustativas vuelven a la normalidad sin efectos permanentes.
El mal sabor de boca no debería ser motivo de preocupación. Sin embargo, es un signo de que algo anda mal, por lo que se debe acudir al médico. Por otra parte, puede verse afectada la calidad de vida, impidiéndonos disfrutar de la comida.