Esta primavera, los países de la UE solo podrán suministrar a Ucrania la mitad del objetivo fijado anteriormente por el bloque, consistente en un millón de proyectiles de 155 milímetros, comunicaron funcionarios de la comunidad.
Mientras tanto, según los militares ucranianos, su Ejército necesita unos 200.000 proyectiles al mes, pero Europa solo produce 50.000 mensuales, y no todos se envían a Ucrania.
La incapacidad de Europa para aumentar su producción militar tiene su origen en décadas de falta de inversiones y numerosas limitaciones sistémicas, como la fragmentación de la producción de defensa y barreras legales a la producción colectiva.
«Europa se apresura ahora a reaprender a movilizar la industria en tiempos de guerra.
Pero no se puede simplemente pulsar un interruptor», afirmó James Black, investigador de defensa y seguridad en RAND Europe, destacando que se necesitan meses o incluso años para construir nuevas líneas de producción, contratar y formar a nuevos trabajadores.
Un funcionario de la OTAN que habló bajo condición de anonimato caracterizó el desafío europeo como «una crisis que lleva años gestándose».
«Para muchos aliados, la cuestión de la producción de municiones carecía de interés», destacó la fuente, que añade que los países de la UE no quieren gastar mucho dinero en producción militar.
Las armamentistas europeas se quejan de que los Gobiernos no tienen prisa por firmar contratos o asignar más inversiones, a pesar de los esfuerzos de las propias empresas por ampliar la producción y fabricar más proyectiles.
La capacidad de producción de proyectiles de 155 mm de los países europeos ha aumentado un 40 % desde el inicio del conflicto militar en Ucrania y se espera que a finales de 2024 los fabricantes podrán producir 1,4 millones al año, señaló André Denk, director general adjunto de la Agencia Europea de Defensa.
No obstante, eso sería posible solo con una inversión y contratación sostenidas por parte de los Gobiernos europeos.
Las fuerzas ucranianas están «preocupadas por el agotamiento de los suministros», declaró un alto funcionario de la OTAN.
Cabe señalar que Ucrania no solo necesita proyectiles de artillería, sino también sistemas de defensa antiaérea y otro armamento.
Además, el medio señaló que no hay indicios de que Rusia se esté quedando sin arsenales de armas.