«Instamos a las agencias de la ONU a cooperar», dijo el portavoz del Gobierno Eylon Levy en una sesión informativa.
«No digan que no se puede hacer. Trabajen con nosotros para encontrar una solución», agregó.
Al menos 67 personas han muerto este domingo como consecuencia de un ataque masivo lanzado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre la ciudad de Rafa.
Mientras, varios países se han mostrado en contra de la operación de Israel en Rafa.
En particular, EE.UU. tachó de «excesivas» sus operaciones militares en el enclave palestino.
«Hay muchas personas inocentes que pasan hambre. Hay muchas personas inocentes que están en apuros y muriendo.
Y esto tiene que parar», afirmó la semana pasada el presidente estadounidense, Joe Biden.
Además, Arabia Saudita denunció el sábado pasado que el país hebreo podría provocar «un desastre humanitario» en caso de realizar una incursión en la ciudad.
Egipto, por su parte, sopesa suspender el tratado de paz de Camp David firmado con Israel en 1978 si este país envía tropas a la zona, según informó AP la jornada anterior.