Las víctimas son tres agricultores, de 68, 80 y 85 años, que fueron encontrados muertos en los meses de noviembre, diciembre y enero, cuando trabajaban solos en el campo.
El primer caso fue el de Pedro Oyón, un hombre de 68 años, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 22 de noviembre en un olivar en la localidad de Tudela, en Navarra, en el norte del país.
Presentaba al menos media docena de heridas realizadas con arma blanca, además de traumatismos, según apuntó la prensa local.
El hombre había salido por la mañana al campo a recoger aceitunas.
Su tardanza en regresar llevó a su esposa a acabar denunciando su desaparición.
El dispositivo de búsqueda, compuesto por la Policía Nacional y Local, acabó dando con el cadáver horas más tarde.
Segunda víctima
Prácticamente un mes después, el 21 de diciembre, apareció el cuerpo de José Luis Aguado a unos 20 kilómetros de Tudela, en el municipio de Ribaforada, también en Navarra.
Tenía 80 años y también se encontraba laborando solo en el campo.
Sus casos tienen evidentes similitudes.
La segunda víctima partió por la mañana hacia la huerta a recoger berzas y cardos, y su tardanza en volver levantó inquietud entre sus familiares, que salieron a buscarlo.
Sus allegados lo encontraron muerto en el campo junto a la motoazada que estaba utilizando.